jueves, 24 de junio de 2010

La notación musical


La posibilidad de que un interprete introdujese modificaciones erróneas debió de acelerar el perfeccionamiento de la notación musical. Hacia el año 871 d. de C; algún monge que vivía cerca de Tournai, en el norte de Francia, escribio textos griegos y latinos del Gloria de la misa católica, y sobre el texto griego trazó profusos signos para indicar el acorde, la duración y el acento. Estos neumas (de una voz griega que significa "signo") derivaban de prototípos bizantinos más largos; a lo largo del siglo X se generalizó su uso en toda francia, Alemania e inglaterra, y nació el pentagrama, que proporcionó indicaciones precisas y exhautivas para la interpretación musical.

En el año 1504 se escindió de Roma la Iglesia ortodoxa griega, cuyos ritos se unieron a otras corrientes orientales para preservar intacta las melodías tradicionales, sin alteraciones ni sustituciones. Correspondió a las liturgias cristianas de la Europa occidental, cuya identidad musical se hallaba en constante evolución, el desarrollo de sistemas para anotar una obra musical cada vez más compleja.

La escritura musical ha ido evolucionando y perfeccionándose, por medio de ella el compositor puede plasmar y transmitir todo su sentir.


La naciente escala y los ritmos de la vida.


Aún en ausencia de documentación, es posible adivinar el origen de la música. En los niños de corta edad, el canto apunta antes que el habla. La modulación del tono y la articulación de vocales y consonantes sobrevienen más tarde.

La organización de la música cantada en escalas de cinco o siete notas(o más) debió tardar siglos en fraguar. La Escala Pentatónica (de cinco notas) era corriente en la prehistoria de la música, y ha conservado primacía hasta el día de hoy en muchos pueblos. La Música europea, se basa fundamentalmente en la escala heptatónica(de siete notas), cuyos orígenes se remontan hasta el año 3000 a.de C.

Tan importante como la tonalidad y la escala es el ritmo, la impulsiva y variada vida interior que rige la distribución de los tiempos de la melodía. A menudo, un oyente experto puede identificar una tonada conocida por su ritmo, perceptibles sin que varíe el tono. El hombre primitivo aprendió el ritmo de los elementos. Escuchó la percusión de la naturaleza, las olas que baten regularmente la orilla y el hálito entre las ramas. El ritmo es una actividad básica en la persona: unas veces movemos el cuerpo de forma regular; otras, de modo más diversificado pero que responde a una acentuación, a un tiempo largo seguido de otro corto, en un ritmo apto para el baile informal.

En líneas generales podemos decir que la música es una expresión del movimiento físico, que cualquier tema y frase reflejan algún gesto corporal y que la inventiva del compositor está físicamente motivada. La música para el baile es un ejemplo obvio, pero también lo es la música lírica, ya sea lenta o rápida. Si se sucede a un tempo correcto, el cuerpo del oyente la siente como algo físicamente natural.


martes, 22 de junio de 2010

La Música de la Naturaleza

La música, a la que concedemos un puesto importante entre las complejas artes de la comunicación humana, es la más antigua de todas ellas, y por su carácter la más primitiva. Nació de los ritmos y pulsos esenciales del planeta que habitamos, de los sonidos del viento y el agua, del aire y el fuego.

Cuando el homo sapiens evolucionó a partir de los primates, tenía ya la capacidad de emitir sonidos con la laringe, destinados a advertir a sus congéneres del peligro, atemorizar a los intrusos, atraer a un posible compañero sexual o simplemente expresar una emoción intensa.


Podemos observar los orígenes del habla y de los cantos humanos en el comportamiento de los niños pequeños o de las crías de nuestros animales de compañía. Surge primero el llanto para atraer la atención, variable en tono y en intensidad, pero incontrolado, más próximo al canto que al habla. Poco a poco, el niño aprende a variar y definir su llanto imitando lo que oye y controlando los sonidos que emite. Como el loro, imita lo que oye para entablar contacto con los otros, para expresar un sentimiento o experiencia concretos.

El hombre primitivo, abandonado a sus solos recursos, tuvo que emular los sonidos de su experiencia natural. Escuchó el quebrarse de las ramas mientras pisaba circunspectamente la maleza, el silbar del viento en las hojas de los árboles, el salpicar del agua en el arroyo. La naturaleza le otorgó los primeros instrumentos musicales. Cuando el hombre estaba solo, expuesto a la inclemencia de los elementos, cantaba en parte para combatir el peligro, y en parte movido por la fascinación que le inspiraban los sonidos de su alrededor y por el deseo de emularlos. Al formarse una pareja o un grupo, el canto se transformó en habla, esto es, en un conjunto de símbolos verbales para expresar necesidades inmediatas. Tales símbolos dieron origen a una poesía cantada, cuyos términos y significado conformaron y delimitaron la melodía.
Los primeros cantos del hombre fueron ceremoniales, propiciatorios del favor de las divinidades, cuando no crónicas de acontecimientos pasados, plegarias o exhortaciones. La música, en sus albores, era una forma de magia que suscitaba una concentración semejante a un trance en el oyente. Pronto se puso de manifiesto que tenía un poder superior, que podía usarse como estímulo para inspirar a toda una tribu, acaso para alentar al combate, y no sólo reverenciarse como elemento mágico de los ritos sagrados a la manera de la intoxicante ganja que consumían los sacerdotes.



Si este vídeo te ha dado una idea sobre la importancia de la música en la vida de la persona humana, habrá cumplido su objetivo.
Te dejo un linck de interés, que va acorde con el tema, visítalo:

Introducción


La música es al mismo tiempo un arte y una ciencia, por lo cual debe ser apreciada emocionalmente y comprendida intelectualmente. Como ocurre con cualquier arte y con cualquier ciencia, no existen límites a su perfeccionamiento ni a su comprensión. Quien gusta de escuchar música pero no entiende su lenguaje es comparable al turista que en sus viajes disfruta del paisaje, de los gestos de la gente y del sonido de sus voces, pero no comprende. Siente, pero no comprende.

Espero, facilitarte las herramientas para una comprensión básica de la música y complementar las clases dentro del aula. Quizá se llegue entonces a la situación del turista que, habiendo logrado cierto dominio del idioma, cuando llega al país de su elección es capaz, al menos, de descifrar el periódico local, entender algo de lo que está ocurriendo a su alrededor, tener cierta idea de la tipografía y estructura social del país y comunicarse con la gente del lugar.

Pie Jesu, interpretada por The Choirboy es una maravillosa pieza musical que quiero compartir contigo; su autor es Andrew Lloyd Webber, Barón de Sydmonton, (británico), quien es uno de los compositores teatrales más renombrados de finales del siglo XX. Disfrútalo.




Pie Jesu, pie Jesu, pie Jesu, pie Jesu
Qui tollis peccata mundi
Dona eis requiem, dona eis requiem

Pie Jesu, pie Jesu, pie Jesu, pie Jesu
Qui tollis peccata mundi
Dona eis requiem, dona eis requiem

Agnus Dei, Agnus Dei, Agnus Dei, Agnus Dei
Qui tollis peccata mundi
Dona eis requiem, dona eis requiem

Sempiternam

Sempiternam

Vois Sur Ton Chemin interpretada por Les Choristes, espero sea del deleite de tod@s ustedes.